Mejor y más rápido…
La simplificación de cualquier rutina de trabajo normalmente
tiene dos consecuencias. Por un lado, es más probable que todos los pasos se
respeten y se cumplan, mejorando los resultados y reduciendo los márgenes de
error. Por otro lado, también hay buenas chances de completar la tarea más
rápido, liberando tiempo de los operarios para otras tareas, para descansar o
inclusive para reducir la cantidad de gente necesaria y consecuentemente los
costos de mano de obra.
Es un desafío para los técnicos encontrar propuestas de
simplificación de las tareas que permitan aprovechar las ventajas antes
mencionadas sin afectar la calidad del trabajo a realizar.